martes, 28 de julio de 2015

HUELLAS EN EL CAMINO

El Amor es Luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El Amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras. El Amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos, y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. 
El amor revela y desvela. Por amor se vive y se muere. 
El Amor es Dios, y Dios es Amor.
Esta fuerza lo explica todo y da sentido en mayúsculas a la vida.
Ésta es la variable que hemos obviado durante demasiado tiempo, tal vez porque el amor nos da miedo, ya que es la única energía del universo que el ser humano no ha aprendido a manejar a su antojo.
Albert Einstein

Si alguna vez haz caminado por el borde de la playa te darás cuenta que la arena mojada calca el contorno de tus pies.
Cada pasar de una ola se lleva una a una las arenitas que formaron tu huella. 
¿Te has imaginado alguna vez que la vida es como las huellas que se calcan en la arena?…. la huella que se desvanece es el pasado, el futuro es la huella que no existe y el presente es el pie puesto en la arena, así veras que esa huella que dejaste atrás se va desvaneciendo; pero eso depende de ti… tu pasado si así lo quieres, no determina tu presente, no dejes que tu pasado te frene y frustre en el largo camino de la vida, al igual no te estreses por lo que pasara mañana porque el mañana es algo incierto, algo que no existe…..

A diario conocemos personas que ponen una gran huella en nuestra vida.
Algunas pasan como una tempestad, otras como una suave brisa, otras como un leve soplo y otras como ese calor placentero que no quieres que pase… así te vas formando como persona, en cada instante que conoces a una de ellas, no te das cuenta; pero algunas te forman y otras te deforman, de pende de tu carácter, con el que te hayas fundamentado en la vida…
Sabes?… nadie puede cambiarte, tu, cambias por convicción propia y las personas que lleguen a obligarte a hacer algo que no quieres ser, sácalas de tu vida de inmediato porque son piedras en el camino que solo te hacen tropezar. 
Algunas te hacen sufrir como otras te hacen reír, pero no siempre es así, puede pasar al revés; de vez en cuando, las que te hacen sufrir de vez en cuando te hacen reír y las que te hacen reír de vez en cuando te hacen llorar por eso están dentro de tu vida.

Cuando conoces a una persona para formar un hogar con ella o él, no es que hayas encontrado a tu media naranja: de por si es una palabra loca; si eso fuera así cada uno sería una media persona.
Lo que se necesita en una relación, es que las personas estén completas, para así formar algo sólido, bajo el respeto, la humildad, amor, honestidad, sabiduría, entendimiento, comprensión y el día a día la madures….

Depende de las huellas en el camino.
A lo largo de la vida aprendemos cosas y todo lo que siembras tarde que temprano llega la cosecha.
Hay veremos qué tan fuerte fue la huella que dejaste en cada persona. 
Tu comportamiento deja marcas. Lo que no quieres que te hagan no lo hagas a los demás...
Si te esfuerzas por tu hogar y dices que lo haces; demuéstralo no con dinero, sino con tu presencia, porque el dinero nos ayuda a vivir cómodamente, más no para comprar personas ni mucho menos tu familia, el tiempo que dedicas a esos seres queridos, es el tiempo de recompensa que te dará Dios para tu vida.
Por eso trata a tus seres como te gustaría que te tratasen y escucha cuando te quieran hablar, porque algún día tu necesitaras que ellos te escuchen, en pocas palabras ¡dar para recibir!.

Haz todo con amor, entrega, dedicación y sobre todo haz las cosas porque así lo quieres, a veces sentimos nostalgia porque creemos que hemos fracasado pero te digo algo...Nunca es tarde para intentar cambiar y esos pequeños tropiezos nos ayudan a reaccionar y seguir adelante, valora lo que tienes y da siempre gracias a Dios por lo bueno y lo malo, porque hacen parte de nuestra vida y es lo que nos ayuda a ser día a día mejores personas.